- 5 patatas medianas/grandes
- 5/6 huevos grandes
- 1/3 de calabacín
- 1/2 pimiento rojo (o verde)
- 1 cebolla mediana
- Sal
- Ajo en polvo (opcional)
- 1 chorro de leche (opcional)
Comenzamos pelando, lavando y picando las patatas en trozos finos y no muy grandes. Reservamos metidas en agua con una poca de sal. Por otro lado picamos la cebolla en cuadrados pequeños, y el pimiento y el calabacín en tiras finas.
Escurrimos las patatas y las ponemos a freír en una sartén con abundante aceite caliente. Cuando llevan unos 5 minutos friendo incorporamos la cebolla y dejamos que se haga todo junto. Cuando estén listas (no hace falta que queden crujientes) pasamos todo a un bol escurriendo el exceso de aceite.
En otra sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva y salteamos el pimiento y el calabacín hasta que coja un poco de color e incorporamos también al bol donde están las patatas y la cebolla.
Batimos los huevos bien junto a un chorro de leche, un poco de ajo en polvo y una pizca de sal, y vertemos en el bol también. [La leche y el ajo no es algo habitual, pero a mí me gusta el toque que le da y suelo hacerlo así]
Removemos todo el contenido un poco machacando ligeramente la patata. Ponemos la sartén en la que hicimos el pimiento y el calabacín a fuego medio, y echamos el contenido del bol.
Cuando cuaje un poco le damos la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato. Cuando cuaje por el otro lado repetimos el proceso, y bajamos el fuego para que se haga por dentro. El tiempo de cocinado variará dependiendo de si queremos la tortilla con el huevo suelto o más hecha, y tendremos que ir dándole vueltas para que se haga por igual.
¡ Buen provecho !
¡Tiene pintaza! Pero deberías haber puesto una foto del corte, para que veamos la pinta por dentro :D
ResponderEliminarGracias Iria. No te falta razón, lo tendré en cuenta para futuras tortillas. Gracias por la sugerencia
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