Hoy haremos una receta donde lo más importante será la calidad de los productos, ya que nosotros poco tendremos que hacer. Y como los productos han de ser de buena calidad que mejor los de mi propia tierra, usaremos:
- 4 criollos (en este caso gallegos)
- 1 vaso generoso de albariño
- 1 cebolla cortada en juliana
- Patatas fritas en cuadrados como acompañamiento (también gallegas)
En una cazuela amplia ponemos un buen chorro de aceite de oliva en el fondo y vamos dorando los criollos junto a la cebolla. Cuando veamos que han cogido bastante color vertemos el vaso de vino, removemos y dejamos que se cocine por lo menos 10 minutos. Deberemos dejar que el líquido reduzca bien para que nos quede una salsa con cuerpo.
[Si no tuviésemos vino albariño, podríamos usar un ribeiro u otro vino blanco, aunque, claro está, ya no serían criollos al albariño.]
Emplatamos poniendo los criollos a un lado, las patatas al otro y regando todo con la salsa de vino que nos ha quedado. Personalmente suelo quitar la cebolla, pero eso al gusto de cada uno.
¡ Bo proveito !
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