El otro día fui a cenar con unos amigos a un restaurante donde puedes elegir tú los ingredientes y hacer tu propia salsa, y de ahí saco la receta de hoy, ya que me parece una mezcla muy buena de sabores y además es muy sencilla de hacer. Necesitaremos para hacerla:
- Macarrones (u otra pasta)
- Un brick de nata de cocinar
- Queso rallado (de la variedad que más nos guste)
- Pechuga de pollo
- Nueces
Ponemos a cocer la pasta en abundante con sal hasta que esté hecha a nuestro gusto. Pasamos por agua fría para evitar que se pegue y reservamos.
En una sartén ponemos un poco de aceite, y doramos las pechugas de pollo cortadas en trozos muy pequeños, junto a las nueces en trocitos. Cuando han cogido color incorporamos la nata de cocinar y poco a poco vamos echando queso hasta que la salsa tome la consistencia que deseamos. Añadimos una poca de sal y una pizca de nuez moscada, dejamos que la salsa reduzca e incorporamos los macarrones a la sartén.
Removemos y dejamos que todo coja temperatura antes de emplatar. [Podemos acompañar este plato con unas anchoas picadas en trocitos, que añadiremos en el momento de poner la nata. En este caso no salaremos a mayores]
¡ Buen provecho !
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