Los pimientos de Padrón es el nombre por el que son conocidos estos pimientos, aunque realmente los pimientos son de una parroquia de Padrón llamada Herbón.
Se dice de estos pimientos que "Uns pican e outros non" (Unos pican y otros no), ya que algunos son de sabor suave, pero otros pican un poco o incluso mucho, y aunque hay muchas teorías sobre cuales son los que pican, a la hora de comerlos todas esas teorías acaban fallando.
Una especie parecida de pimientos a los de Padrón, son los pimientos de O Couto, cultivados en los municipios de la zona de Ferrol, y en aspecto son similares a los de Padrón, pero estos tienen la particularidad de que ninguno pica.
En esta ocasión los pimientos que hice son de los de Padrón, aunque en casa habitualmente consumimos más los de O Couto, porque son de la comarca de Ferrolterra, y hay que tirar para casa.
El modo en el que los hice esta vez, es el tradicional, con aceite y sal, pero estos de pimientos pueden hacerse de otras maneras como rellenándolos con queso (mejor si es gallego, ya que estamos de promoción), rebozándolos y friéndolos.
Y sin más, vamos con esta sencillísima receta:
Empezamos secando los pimientos por fuera con papel absorvente en caso de que tengan algo de humedad (cosa bastante habitual), ya que al freírlos saltan bastante, y es conveniente incluso taparlos mientras se fríen.
En una sartén echamos un buen fondo de aceite y cuando está bien caliente echamos los pimientos dentro y vamos removiendo de vez en cuando para que se vayan haciendo bien por todos los lados. Cuando los pimientos han cogido color echamos un buen puñado de sal gorda por encima, removemos bien, dejamos un par de minutos más, y listos para comer.
¡ Bo proveito !
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