Aunque no estamos en carnavales y no es la época tradicional para hacer este rico postre, ¿quién dice no a unas torrijas caseras? Este postre es típico hacerlo en las casas gallegas, y como aún no formaba parte de mi blog, pues ya toca. Para hacerlas vamos a necesitar lo siguiente:
- Pan del día anterior
- Leche
- 1 rama de canela
- La piel de un limón
- Azúcar
- Anís
- Canela molida
Ponemos a cocer la leche con una rama de canela y una piel de limón (las cantidades variarán, pero más o menos usaremos medio litro de leche para una barra de pan). Cuando coja calor añadimos un chorro de anís, y 3 o 4 cucharadas de azúcar (echaremos más o menos anís, y azúcar dependiendo del gusto que queramos que tengan nuestras torrijas y de su dulzura). Cuando el azúcar se disuelva apagamos y dejamos que temple.
Ponemos en una fuente el pan cortado en rodajas más o menos anchas y echamos por encima la leche para que se empape bien (si preferimos podemos ir mojando una a una las rodajas en la leche). Sacamos de la leche con cuidado de que no se rompan las rebanadas, las pasamos por huevo y las freímos en abundante aceite caliente.
Cuando las sacamos de la sartén, escurrimos el exceso de aceite, y espolvoreamos por encima azúcar y canela molida.
¡ Bo proveito !
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