Aclarar antes de empezar que aunque sea un flan, la consistencia de este postre no es como la del flan. Es más compacto pero no por eso menos rico.
Para empezar hacemos caramelo echando en una sartén un poquito de agua y 4 cucharadas de azúcar. Las cantidades las vamos regulando dependiendo si nos queda muy suelto o si se nos seca. Lo importante es tenerlo a fuego alto y remover constantemente para que no se nos queme ni se nos pegue.
Una vez haya cogido color el caramelo lo vertemos en un molde válido para microondas (aconsejo usar un molde de silicona). Podemos saltarnos el paso de hacer el caramelo y usar uno de bote pero no quedará tan rico como si lo hacemos casero.
En un recipiente echamos 3 huevos, 350 ml de leche condensada y 350 ml de leche, y batimos hasta que quede una mezcla homogenea. Una vez la tengamos la vertemos en el molde encima del caramelo.
Metemos en el microondas el molde y lo ponemos a máxima potencia (900 W) durante 15 minutos. Sacamos y dejamos que enfríe unos minutos a temperatura ambiente y después desmoldamos y conservamos en el frigorífico.
¡ Buen provecho !
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